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Lecciones del profeta joven y del profeta viejo

En I Reyes 13:1-26 se registran detalles ministeriales de dos hombres que pasaron a la historia siendo conocidos como el varón de Dios, uno y el viejo profeta, otro, en algunas versiones bíblicas. En otras versiones, aparecen como el profeta joven y el profeta viejo.

Ambos hombres tenían un llamado y un ministerio en común: Ambos eran profetas del Dios vivo.

El profeta joven se movió de Judá a Betel por mandato de Dios, esto es, dirección de Dios (versículo 1 a) y al ver el altar del Señor siendo profanado, profetizó contra él. Juicio, sentencia, represalias y milagros ocurren cuando el Rey Jeroboam oye la profecía, manda que el joven profeta sea hecho prisionero, extiende su mano contra él, su mano se seca, el hombre de Dios ora y la mano del Rey es restaurada. El Rey le ofrece regalos que el joven profeta rechaza y revela el conocimiento que tenía la voluntad de Dios para él.

En el versículo 9 dice porque así me está ordenado por palabra de Jehová, diciendo: No comas pan, ni bebas agua, ni vuelvas por el mismo camino que viniste.

Los hijos del viejo profeta le cuentan lo ocurrido y este procede a buscar al joven que se regresa a su tierra. Es sorprendente lo que ocurre pues cuando se encuentran, el viejo profeta lo identifica y lo invita para regresar y comer con él, versículo 15.

Nuevamente el joven profeta revela su conocimiento de la voluntad de Dios para su vida y sabía lo que Dios no quería para él.

El versículo 16 dice Mas él respondió: No podré volver contigo, ni iré contigo; ni tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar. En el versículo 17 dice: Porque por Palabra de Dios me ha sido dicho: No comas pan ni bebas agua allí, ni vuelvas por el camino que viniste.

El profeta viejo revela que su vejez era también símbolo del estado de su vida con Dios y su ministerio.

El profeta viejo usa de la mentira y declara: 18 Y el otro le dijo: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo: Vuélvele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua. Pero le mintió. 19Entonces volvió con él, y comió del pan en su casa, y bebió del agua.

Aprendo que cuando un cristiano tiene una dirección clara de Dios y sabe lo que Dios quiere, no debe dar oídos a otras voces, mismo cuando sean mensajes con un elevado lenguaje espiritual.

Están desprovistos de la verdad de Dios, aunque el argumento sea haber tenido una visión angelical.

Nada ni nadie puede hacerte perder el foco; nada ni nadie debe hacerte perder de vista lo que el Señor te ha hablado; no debes dejar que nada ni nadie siembre la duda en tu corazón.

¿Dios te ha hablado? Mantente firme en su dirección, pues de lo contrario, un león estará en tu camino, te perseguirá, te alcanzará y te matará.

Obedece a Dios y te irá bien y serás prosperado en todo lo que hagas.

13 respuestas a «Lecciones del profeta joven y del profeta viejo»

Es correcto pero hay hermanos que están en la iglesia pero no saben qué pasando y pastores que se dejan llevar por unos creyentes que llegan maleados contaminados con doctrina de hombre y seduce al pastor y lo ve como muy entendido en las cosas del Señor y aplica toda recomendaciones que el maleado le suministra y la iglesia empieza a sentir que algo está pasando porque ya no es como antes y los hermanos empiezan a desertar de las filas de nuestro Señor Jesucristo y el pastor muy bien Gracias ni se preocupa por llamar alguno qué tristeza

No es tan simple dar un comentario al respecto, pienso que cualquiera cae ante alguien que te hable en nombre de tu mismo Dios y de la misma forma

Exacto me llama la atención. Que el profeta viejo le dice que un Anjel le hablo sin embargo al jove le había hablado Dios podemos fácil ser engañados por un líder que abuse de su poder lo he visto y lo he vivido y me ha tocado llorar por no obedecer a Dios

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