I Samuel 17:47 dice Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y lanza; porque de Jehová es la batalla, y Él os entregará en nuestras manos.
Este texto es muy conocido puesto que relata los momentos previos en los que un joven sin adiestramiento militar, con olor a ovejas, puesto que las ovejas eran de su padre y él las cuidaba, saldría para siempre del anonimato.
El joven es David y a pesar de su corta edad, ya había tenido experiencias profundas con Dios, que le permitieron saber que el Señor era más que suficiente para ayudarlo en esa situación tan difícil.
Por su manera de hablar deduzco que David está diciendo algo más o menos así: Por mi experiencia personal, sé muy bien y lo tengo muy claro, pero esta congregación necesita saberlo.
David está diciendo que las experiencias que le habían enseñado y que le habían permitido conocer el carácter de Dios, no eran conocidas por aquella congregación y por lo tanto, no sabían de lo que Dios era capaz. David declara que Dios no salva, no libra con métodos y estrategias humanas (espada y lanza); este chico declara que Dios salva sobrenaturalmente.
Si al estar leyendo este artículo comienzas a darte cuenta de que necesitas una salvación sobrenatural porque con todas tus fuerzas, lo has intentado todo; debes saber que, el mismo Dios que libró a David te puede ayudar a ti.
¿Qué es lo que debes hacer?
Llamarlo! Exactamente, llamarlo, traerlo para dentro de ti y para esto es necesario poner tu fe en Jesucristo.
Si tú lo llamas, Él viene; si el viene, te libra del enemigo que es más fuerte que tú.
Repite esta oración: Dios, creo que Jesucristo es tu único hijo, creo que vino en carne, derramó su sangre para perdonar mis pecados; lo reconozco como Señor y Salvador de mi vida. Necesito un milagro, hazlo en el nombre de Jesús. Amen.